LOS ABISMOS

Camino del Drag�n por los Abismos

 
     
     
 
     
     

El Drag�n en los Abismos del Destello

Existe una oportunidad: de pronto se ha abierto un resquicio en el cielo, y una luz reveladora da certezas.
¿Pero qué puede hacerse con un pedacito de la verdad cuando la inestabilidad interior impide la quietud y la reflexión necesaria para mirar con calma y profundidad?
Ambas cosas son necesarias para conocer bien a un hecho: la visión clara y el corazón en paz para procesar correctamente lo que se ha visto con los propios ojos.
Una persona inestable, presa de sus sentimientos, puede deformar incluso lo más evidente.
Esta situación está retratada en este hexagrama; a pesar de que hay evidencias de la verdad, la confusión emocional es tan grande que no se aprovecha la situación para comprender, y la no acción resulta ser un beneficio, ya que de esa forma impide acciones que pueden ser lamentadas más tarde.
Cuando uno no sabe lo que está pasando con la otra persona, puede crearse mucha inestabilidad; y es esta inestabilidad la que genera suposiciones que pueden estar directamente en contra de lo evidente.

Interpretaci�n Hombre-Mujer:
La actitud firme del hombre se topa con la lejanía de la mujer, tornando la relación en un caos. El impulso se agota cuando no tiene oponentes, pero mientras se agota, puede aún causar mucho caos. La paz que siente el hombre cuando se halla frente a la mujer puede ser engañosa en estos casos, ya que la aparente receptividad de la mujer puede ser, en realidad, su ausencia de la relación. Pero también es engañosa la agresividad que eventualmente puede sentir. El hombre se halla ante un espejo: en realidad, nadie está al otro lado.

Versi�n Marciana de este hexagrama (sobre la Acci�n)